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Si en nuestros hogares el aire acondicionado se ha convertido ya en un aparato de gran necesidad, ha cobrado aún más relevancia en entornos empresariales, comerciales y de oficinas. No solo por comodidad, sino que la climatización se ha vuelto indispensable para la circulación del aire en ambientes con gran afluencia de personas. Es por eso que siempre es importante mantener limpios los conductos de aire de su dispositivo.
Además de refrescar el ambiente, el aire acondicionado también acaba ayudando a circular y filtrar el aire que respiramos. A diferencia del Split, los electrodomésticos en edificios con grandes espacios cuentan con conductos. Es por estos conductos por donde pasa todo el aire que refresca los ambientes de estos lugares.
Pero, ¿por qué limpiar los conductos?
Como el aire acondicionado es el encargado de filtrar el aire en el ambiente refrigerado, es importante señalar que los conductos terminan acumulando todas las impurezas, bacterias y ácaros que circulan por el lugar.
Esta suciedad almacenada en el interior de los conductos, con el tiempo, acabará circulando junto con el aire de tu entorno de trabajo, y respiraremos estas bacterias. Las personas con alergias y problemas respiratorios pueden sufrir aún más con este aire circulando en el lugar.
Además de los problemas respiratorios y enfermedades que este aire puede traer al medio ambiente, también notarás una bajada en el rendimiento del aparato. Se notará la dificultad que tendrá el aparato para enfriar el lugar, comprometiéndose piezas, además de requerir mayor potencia y, en consecuencia, mayor gasto de energía.
Problemas que indican suciedad en los conductos
Goteando agua
Si notas un goteo de agua en tu aire acondicionado, se recomienda acudir a un técnico y averiguar el problema lo antes posible. Este hecho nunca es algo normal, por lo que es bueno estar siempre atento y buscar el mantenimiento lo antes posible para no comprometer la vida útil del dispositivo.
Dificultad de ventilación
Una dificultad en la ventilación del dispositivo es otra gran indicación de que algo anda mal. Si notas que tu aire acondicionado tarda más en enfriar el ambiente o congela menos, podría ser una señal de que tienes suciedad que impide la circulación en los conductos. La acumulación de suciedad en los conductos del aparato puede obstruirlos e impedir una mejor circulación del aire.
Consumo de energía
Como resultado de la dificultad en la ventilación, el consumo de energía del dispositivo es otra indicación de problemas. Precisamente porque está teniendo dificultades para refrigerar el ambiente, el aire acondicionado acaba demandando una potencia superior a la normal y, en consecuencia, aumentará su consumo energético.
Problemas respiratorios
Con la acumulación de bacterias, suciedad y microorganismos que se almacenan en los conductos del aparato, el aire que circula en el ambiente acaba siendo nocivo para la salud. Las personas con problemas respiratorios como asma, bronquitis, sinusitis y rinitis son las primeras en sentir la diferencia en el aire y terminan alertando de algún problema en el lugar.
Para hacer el mantenimiento y limpieza de los conductos, siempre se recomienda buscar la ayuda y los servicios de profesionales especializados para esta labor. Hacer este mantenimiento correctamente es muy importante para que no comprometa más la vida útil del dispositivo.