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Un refrigerante generalmente se compra en estado gaseoso o líquido y es un fluido de trabajo que absorbe fácilmente el calor de su entorno, lo que lo hace perfecto para usar en un aparato de aire acondicionado. Sin un refrigerante, el aire acondicionado dejará de funcionar, lo que lo convierte en un componente importante del electrodoméstico.
¿Cómo funciona el refrigerante?
Un aire acondicionado funciona colocando combustible refrigerante dentro de las bobinas de cobre, que absorbe el calor del aire circundante, convirtiendo el gas refrigerante en líquido. Luego, un ventilador sopla el aire ahora enfriado en la habitación para bajar la temperatura.
Una vez que el refrigerante ha alcanzado la forma líquida, pasa a través de las bobinas de cobre donde descansa para enfriarse, volviendo así a su forma gaseosa y volviendo a las bobinas de cobre. Este proceso continúa hasta que se alcanza la temperatura deseada.
Hay tres tipos principales de refrigerantes que se han utilizado en A/C a lo largo de los años, que son los siguientes:
- CFC: Se ha demostrado que este tipo de refrigerante contribuye al efecto de los gases de efecto invernadero, lo que llevó a que la producción se detuviera en 1994.
- HCFC: Considerablemente menos dañinos para el medio ambiente que los CFC, pero también se eliminó gradualmente durante la Ley de aire limpio de 2010, que se prevé que desaparezca por completo para 2020.
- HFC o R32: Este es el combustible más ecológico para un airea acondicionado, ya que no contiene cloro. La mayoría de las personas usan este refrigerante en lugar del popular R22, que se clasifica como un HCFC. Este combustible tiende a ser más eficiente que los demás y ofrece una mejor calidad y confiabilidad del aire.
Los aires acondicionados más antiguos tienden a funcionar con el refrigerante más dañino para el medio ambiente, por lo que recomendamos comprar un modelo más nuevo si tu sistema de A/C tiene más de una década para beneficiarte de una gama de beneficios y mejor rendimiento.
Ventajas de los nuevos aires acondicionados
- Reducción del consumo de energía: En las últimas décadas, los aires acondicionados han recorrido un largo camino en su diseño y rendimiento. Una de las mayores debilidades de los aires acondicionados anteriormente era su baja eficiencia energética, pero los modelos más nuevos ahora vienen con una calificación de alta eficiencia, reduciendo las facturas del hogar y respetando el medio ambiente.
- Mejora de la calidad del aire interior: Anteriormente, el aire acondicionado era conocido por secar el aire y esparcir el polvo por el hogar, pero ahora están equipados con dispositivos de limpieza que limpian el aire que pasa por el aparato. Esto ayuda a reducir los ataques de asma y disminuye su exposición a los alérgenos de interior. Todos ellos ya llevan incorporado el refrigerante R32.
- Mayor comodidad y seguridad: Al usar el aire acondicionado, mantendrás tus ventanas cerradas, lo que aumentará la seguridad de tu hogar y evitarás que entren insectos. Esto te dará más tranquilidad para relajarte en tu hogar, sabiendo que estás respirando aire limpio sin tener que abrir las ventanas. También podrás dormir mejor en condiciones más frías, no teniendo que soportar el bochorno de la noche.
